En el post anterior nombré las sopaipillas como opción para
la once en una tarde otoñal.
¿Cómo las hago?
Mi versión es la siguiente:
1.
3 tazas de harina
2.
1 taza de zapallo cocido y molido
3.
1 cucharada de polvos de hornear
4. 2 cucharadas de mantequilla derretida
5. Agua hervida, pero tibia (cantidad suficiente para hacer una masa homogénea y firme, que no se rompa. Por lo general me alcanza con media taza)
6.
Sal a gusto
7.
Aceite para freír
Junto el harina, el zapallo, los polvos de hornear, la sal,
la mantequilla derretida y revuelvo con una cuchara de palo.
Agrego poco a poco el agua y comienzo a formar una bola de
masa hasta que quede blanda, homogénea y que no se quede pegada en las manos.
Estiro la masa, uslereo y corto en círculos con un molde (si
no tengo molde, utilizo un vaso) o en triángulos con un cuchillo.
En aceite bien caliente y abundante, poco a poco agrego las
sopaipillas, 5 minutos por lado o hasta que estén con un tostado agradable.
¡Listas y a disfrutar acompañadas de un rico pebre, chancho
en piedra o mostaza!
No hay comentarios:
Publicar un comentario