miércoles, 24 de abril de 2024

Once y "afternoon tea"

 

En mi mente, la imagen clásica: una mesa pequeñita, con muchos detalles bonitos, un juego de loza hermoso y floral, una bandeja con bocados… eso es lo que pienso cuando leo “afternoon tea”, tradición inglesa que se define
en el libro El arte del té, de Yasu Kakegawa, como “un momento agradable: se invita a amigos a tomar un té acompañado de scones, unos panecillos dulces o salados. Esta tradición nació a mediados del siglo XIX en los medios aristocráticos, antes de difundirse más ampliamente entre la población”.

Imagen desde www.pixabay.com

La once en Chile tiene puntos comunes: lo confortable del momento, la presencia del té (pero también del café y la leche), la comida. Sin embargo, aunque ritualizada igual, la once no tiene esquemas tan establecidos: depende de cada persona, cada familia, en cada hogar. Además, reemplaza frecuentemente a la cena, ya que se ha transformado en la última comida del día. Con sus muchas particularidades y en la inmensa variedad según mesa exista en el país, nuestra querida once define en sí una tradición nacional tan encantadora y cosy como el afternoon tea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario